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sábado, 11 de mayo de 2013

La revolución 3.0 del curriculum inteligente está en CuVitt

CuVitt irrumpe en el mercado laboral con el objetivo de cambiar para siempre el concepto del Currículum Vitae que teníamos hasta ahora.



Desde la perspectiva de quien está buscando empleo, el hecho de tener que expresar su vida profesional en un formato estático no mayor de 2 páginas, le impide diferenciarse efectivamente de otros candidatos, que pudieran tener menores calificaciones y competencias para optar a esta oportunidad.


Desde la perspectiva del especialista de RRHH, a cargo del proceso de selección, un CV estático no tiene toda la información necesaria para hacer un análisis preliminar del perfil de capacidades, actitudes y competencias, que demuestren la adecuación del candidato a las especificidades de la posición vacante, y garanticen al mismo tiempo, la deseable compatibilidad con la cultura de la empresa.



Según el propio blog de CuVitt, sólo el 7% de los profesionales se siente representado por su currículum, lo que significaría que nada menos que 21 millones de españoles NO se sienten representados. CuVitt vendría a poner solución a este terrible dato, tratando de representar al usuario en 3 dimensiones:
  • Talento: ¿qué te gusta hacer? – Pintar, dibujar, cantar, hacer deporte, ayudar a los demás, hacer networking, escribir un blog…El perfil de Talento establece una primer nivel de caracterización del profesional en función de 5 atributos o indicadores, que siendo representados en un radar pentagonal, permiten para cada candidato, la identificación objetiva de sus fortalezas (diferenciadores), y sus debilidades (áreas potenciales de mejora):
    • Artístico
    • Físico
    • Intelectual
    • Relacional
    • Social
  • Expectativas: ¿qué esperas de tu carrera profesional? – ¿Seguridad y estabilidad, o reto e incertidumbre?, ¿Qué es para ti el éxito profesional? ¿Qué es imprescindible para que un trabajo te haga feliz?
  • Trayectoria: ¿qué has hecho hasta ahora? – ¿Eres licenciado, tienes algún master, o eres opositor?, ¿sabes idiomas?, ¿te tomaste un año sabático y te cambió la vida?, ¿tienes un blog, has escrito algún libro o artículo?, ¿has dado conferencias como experto?


Así, los usuarios que decidan registrarse en CuVitt, además de rellenar sus datos personales y su formación académica y profesional, tendrán la posibilidad de responder a una serie de preguntas que complementarán su carta de presentación, mostrando también aquellas aptitudes y expectativas laborales que pueden ser útiles para las empresas pero que no siempre aparecen plasmadas en el currículum tradicional.

El usuario construye su currículum y el sistema lo analiza ofreciendo más de 20 indicadores y 30 tipologías, de manera que comprenda su posición en el mercado laboral y pueda gestionarla con más eficacia hacia la consecución de sus objetivos.

Una vez que el perfil se encuentre completado, el usuario recibirá una URL que le permitirá acceder a su nuevo currículum en formato de mini-site en una plataforma de última generación y que podrá difundir en redes sociales o enviar directamente a empresas y compañías.

Aquí puedes conocer algunas opiniones de grandes referentes de la blogoesfera sobre CuVitt.
Y tú, ¿te animas a hacerte tu CuVitt?

lunes, 23 de enero de 2012

Los partidos políticos apenas tienen presencia en Linkedin



¿Quién no recibe al menos un email diario de una persona que quiere unirse a nuestra red de contactos en Linkedin? Esta red social se ha convertido en la mejor carta de presentación en internet para hacer contactos profesionales, buscar proyectos, alianzas, hacer negocios y lo más importante: buscar empleo.

Pero casi seguro que de esos correos electrónicos diarios, muy pocos proceden de un político o un partido. La mayoría de ellos no están en Linkedin, con 135 millones de usuarios en todo el mundo.

Sólo Unión Progreso y Democracia (UPyD) tiene una cuenta propia en esta red social de la que se nutren profesionales de todos los ámbitos como lobbistas y 'head-hunters', ámbitos muy cercanos a la política.

Además, casi todos sus responsables tienen perfil empezando por su líder, Rosa Díez.

"Tener una cuenta en Linkedin nos permite estar en contacto y atender las dudas de empresas, directivos, lobbies, autónomos y pymes. Antes estábamos en muchos grupos, pero en ellos puede responder cualquier persona. Linkedin es muy bueno porque permite identificar con quién estás hablando", explica Fernando Tellado, responsable de Estrategia de redes sociales de UPyD y portavoz de esta formación en el Ayuntamiento de Collado Villalba (Madrid).

Además, UPyD fue el primer partido que metió la cabeza en Tuenti y el único que está en Foursquare, la red basada en la geolocalización que nos permite conocer el punto exacto donde se encuentra una dispositivo fijo o móvil.

PP y PSOE ausentes
Los dos grandes partidos tampoco están explotando las posibilidades que ofrece Linkedin. El PP solo está presente en varios grupos de discusión, pero éstos no son controlados desde Génova.

El presidente Mariano Rajoy y la 'número dos' del partido, María Dolores de Cospedal, son de los pocos líderes del PP con perfil en esta plataforma junto a algún eurodiputado o cargos autonómicos y locales.

El caso del Partido Socialista es incluso peor. No tiene cuenta oficial, no hay grupos y no tienen perfil ninguno de los dos candidatos a liderar el partido, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón.

Y llama la atención que el líder del PSOE en Madrid, Tomás Gómez, sí tiene perfil pero cuenta tan sólo con cinco contactos.

"No está de moda para los políticos"
¿Por qué no están los políticos en una red social con tantas oportunidades como Linkedin? Porque los partidos utilizan las redes sociales como una vía de comunicación más, no como medio para hacer conectar a la gente, contactar con ellos y hacerlos participar.

"Los partidos funcionan por modas y por eso están en Facebook, Twitter y algunos en Tuenti. Linkedin ni lo contemplan porque la manera de dirigirse a la gente es muy distinta a la de Facebook o Twitter y es más específica" explica Mario Tascón, consultor de Comunicación e Internet en Prodigioso Volcán.

Este experto considera que si bien esta red social es "la mejor vía para contactar con profesionales y captar talento", otra razón del desinterés político por Linkedin está en que "los partidos políticos son muy endogámicos y se nutren más de sus filas, de personas de su confianza antes que de gente de fuera".

David Álvarez
, especialista en redes sociales y política 2.0 que está analizando la identidad digital de los partidos políticos asegura estar "sorprendido" que en un momento de crisis como el actual y con el éxito que está teniendo Linkedin solo UPyD tenga un perfil.

"Los partidos políticos han empezado por lo más básico a nivel de comunicación, pero al final tendrán que tomarse las redes sociales en serio", añade Álvarez.
Fuente: La Información


jueves, 9 de junio de 2011

Meter la pata en el trabajo puede ser rentable

Cometer fallos en el trabajo es algo normal. Por eso, el profesional debe aprovechar los errores para aprender, aportar soluciones y ser mejor profesional. Se trata de convertir la equivocación en una oportunidad.

"Ningún empleado comete el mismo error dos veces. Es despedido la primera vez". Así de tajante es el lema no oficial de U.S. Robot, la empresa ficticia que fabrica androides en los cuentos de Isaac Asimov. Un mensaje drástico del que cualquiera puede ser víctima, puesto que todos nos equivocamos. "El error, por definición, es imprevisible e involuntario. Incurre en él quien no decae en el logro de sus objetivos. No podemos evitar que se produzca ni prever todas las dificultades que puedan surgir; pero sí podemos aprender a gestionarlas, entrenarnos para reaccionar ante ellas y buscar soluciones", explica Fernando Botella, CEO de Think&Action. La clave se encuentra en convertir las equivocaciones en oportunidad. Incluso si se trabaja en U.S. Robot: el trabajador despedido puede conseguir un empleo mejor, por ejemplo.


Roberto Sánchez, gerente del área de organización y personas de Everis Business Consulting, identifica tres tipos de errores: los técnicos o de conocimiento, los que suceden por la toma de decisiones, y los de comportamiento, como un altercado o una desobediencia. A estos, Botella añade el hiperliderazgo; la falta de observación y la impaciencia; optar por el individualismo frente a la colaboración, y confundir lo difícil con lo imposible. A pesar de la variedad, los expertos coinciden en que todos tienen solución: "Desde lo más trivial hasta la pérdida del puesto de trabajo", comenta José Medina, presidente de Odgers Berndtson. Lo que nos diferencia es cómo nos enfrentamos a ellos. "Lo peor que se puede hacer es negar el fallo o buscar culpables. Lo mejor es reconocerlo, explicar los distintos motivos por los que se tomó la decisión y extraer un aprendizaje", aconseja Pilar Jericó, socia directora de Be Up.

¿Qué hay que hacer?La gestión del error significa corregirlo y aprender de él para que no vuelva a suceder. Un proceso complicado porque, como expone el CEO de Think&Action, "su aparición nos produce decepción, rabia y parálisis. Interpretamos el fallo como una señal de que algo se está haciendo mal, y por eso abandonamos, cuando el error es una alerta para hacer un cambio de sentido".



A pesar de la variedad, los expertos coinciden en que todos tienen solución: "Desde lo más trivial hasta la pérdida del puesto de trabajo"Sacar una lección de las meteduras de pata pasa por tres etapas, de acuerdo con Botella: la aceptación; el visionado, es decir, un análisis para ver las causas; y el aprendizaje, para extraer los puntos de mejora. "La clave está en plantearse qué se hizo para que ocurriese, qué se ha aprendido y qué hay que hacer para evitar que vuelva a producirse", aclara este experto.

En el fondo se trata de un cambio de actitud. "En vez de pensar '¿por qué me tienen que pasar estas cosas a mí?', hay que verlo como '¿qué tengo que hacer para que este error me sirva de aprendizaje'?", apunta Medina.

Ver la oportunidad"Hay que reconocer el error, avisar a quién corresponda y dar una solución", considera Sánchez. De este modo, el fallo se convierte en una oportunidad para mostrar que se es un buen profesional. "La próxima vez será posible identificar la situación para que no vuelva a suceder. Todos nos equivocamos, pero si se ha reaccionado rápido y se ha aportado una solución, la confianza y la credibilidad se restablecen", explica el gerente de Everis.

Si la decisión tomada no ha sido la correcta, este experto aconseja analizar el proceso que ha llevado a esa resolución y, sobre todo, pedir consejo. "Es bueno compartir la opinión, para saber si se va por buen o mal camino". En el caso de que sea "un error de comportamiento", Sánchez cree que "es bueno pedir a los superiores y a los compañeros una valoración subjetiva de uno mismo. Un profesional puede tener una imagen negativa y no darse cuenta".

Se trata de corregir los fallos y encauzarlos como fuente de aprendizaje. Es decir, conseguir una solución para evitar que vuelva a suceder algo nocivo, identificar futuros fallos y ser mejor profesional.En el fondo, se trata de corregir los fallos y encauzarlos como fuente de aprendizaje. Es decir, conseguir una solución para evitar que vuelva a suceder algo nocivo, identificar futuros fallos y ser mejor profesional. Es por esto que la gestión del error no penaliza a éste, como en U.S. Robot.

Esta visión también diferencia a los jefes: uno de los principales indicadores de un buen o mal directivo es su reacción ante los errores propios y los de los subordinados, de acuerdo con Medina. "El error de un empleado enfocado inadecuadamente es fuente de frustración y castración de iniciativas. En cambio, el que se encauza mediante el aprendizaje tiene una doble vertiente positiva: no es objeto de castigo y es fuente de corrección y aprendizaje".
Fuente: Expansión