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domingo, 29 de abril de 2012

Caso de Éxito Social Media : Rancho Argentino



El  Restaurante El Rancho Argentino es un restaurante ubicado en el centro de Madrid. Es un caso de éxito de Social Media en el que los resultados hablan por sí solos, ya que más del 50% de la facturación tiene como responsable Internet.

Pero para conocer más acerca de este restaurante lo primero que quiero es hablar de su presencia 2.0, ya que  para tener éxito en las Redes Sociales se debe tener un plan estratégico bien definido y con unos objetivos concretos.


En el caso de este restaurante, decidieron crear algo que han llamado las “Ranchosfera” y que no es otra cosas que la presencia que tienen en los diferentes medios 2.0 y con la que han logrado obtener su fórmula de éxito 2.0.

                 Qué es


El Rancho Madrid es un tipo de asador argentino para aquellos clientes que quieren tener una experiencia única degustando la mejor carne del mundo realizada con las técnicas a la parrilla tradicionales de Argentina, pero añadiéndole un entorno vanguardista y moderno, donde su excelencia radica en el trato cuidado al cliente, siendo su máximo objetivo la satisfacción total de este

            Qué está haciendo:

  • Cuidadísima relación calidad/precio
  •  Realización de encuestas de calidad
  • Alto grado de satisfacción y recomendación del restaurante
  • Especialización de producto
  • Estrategia en Internet que llega al cliente

              Su objetivo


Según el responsable del restaurante " El modelo de negocio en general en nuestro sector en particular está cambiando, pasando de un modelo tradicional a otro diferente donde las Redes Sociales ocupan un papel importantísimo como el  elemento de fidelización, promoción y valor agregado entre el restaurante y los clientes actuales y potenciales.”

  • Objetivo inicial puramente promocional
  • Avanzó hacia canal de comunicación con los clientes
  • Afecta directamente y de manera positiva a la cuenta de resultados

Cuándo comenzó su actividad 2.0

Realmente se puede decir que han sido unos pioneros en su sector, ya que comenzaron su actividad en Internet en el año 2003, cuando todavía muchas empresas ni siquiera tenían página web.

En sus comienzos el primer enfoque que tuvieron era como se lleva en la época el 1.0, es decir, el objetivo principal era acercar su contenido a los clientes pero ya pensaban en conseguir el feedback de ellos por lo que en su propia web crearon una zona de opiniones para que los clientes pudiesen opinar acerca del restaurante, sus platos, servicio…


¿Qué beneficios aportaron a los clientes?


Tener en cuenta al cliente era una de las máximas del restaurante y por ello les dieron voz y voto en el restaurante no sólo ofreciéndoles un canal donde plasmar sus opiniones y experiencias sino también haciéndoles sentir realmente escuchados y tenidos en cuenta, ya que daban respuesta a los requerimientos de los clientes.

Estrategia de Blogging


El blog corporativo juega un papel fundamental en cualquier estrategia en Social Media, y en el caso del Restaurante El Rancho, el blog se integra dentro del concepto estratégico global en Redes Sociales que como he comentado anteriormente han bautizado como LA RANCHOSFERA.

Según el responsable del restaurante:
La temática del blog se ha ido modificando a lo largo de los años, es obvio que la esencia del contenido siempre ha estado relacionada con nuestro producto, pero nos hemos dado cuenta que los usuarios les cansa o no les interesa que una empresa siempre este hablando de ella misma y hemos creado contenidos más genéricos y más interactivos donde contamos anécdotas, curiosidades e incluso publicamos valores que otros restaurantes tienen y que entendemos que pueden ser interesantes. Realizamos concursos  intentamos maximizar el proceso de interactividad que tanto gusta en los proyectos on-line.”

Marketing en Redes Sociales

          Facebook

Han realizado eventos exclusivos en Facebook que les han dado un buen resultado en la captación de nuevos seguidores y clientes directos en el restaurante:

• Concurso para iPhone – Gana una cena gratis
• ¡¡¡Jueves de Mujeres!!!

Nº de seguidores a 29 de Abril de 2012: 7.030



            Twitter

Es un canal de comunicación con los clientes de una forma única, directa y diferente, generando información útil para los mismos, contestando dudas o preguntas, recibiendo sugerencias…
“Nunca vimos los 140 caracteres como una limitación, si no al contrario, una oportunidad de enviar mensajes directos y concretos. “


Me gustan estas palabras que dijo el responsable del restaurante ya que es el claro ejemplo de la diferencia entre ver “el vaso medio lleno o medio vacío” Entre algunas de las novedades que han puesto en marcha una que me ha gustado especialmente es que ofrecen descuentos del 10% por hacer reservas a través de un mensaje directo por Twitter, y han notado que al cliente le fascina que tomen la reserva no con su nombre personal sino con el que tiene en Twitter con la @usuario.


Nº de seguidores a 29 de Abril de 2012: 2.915


Nº Tweets: 8.406

           YouTube




Utilizan tanto videos propios como videos realizados por terceros.
“Estos videos los utilizamos en nuestras plataformas web como generadores de contenidos audiovisuales y para la promoción de los mismos”


Nº de videos a 29 de Abril de 2012: 22

Nº de visualizaciones: 77.091

¿Qué factores hacen de ello un caso de éxito?

En materia de recursos no han hecho ninguna inversión en especial ya que han contado con los propios trabajadores del restaurante para que les ayuden a dinamizar y mejorar su presencia en Internet, y actualmente cuentan con equipo de 5 personas que hacen el 2.0 como complemento a su trabajo habitual.


Resumen Caso Restaurante el Rancho



Para finalizar el caso de éxito de El Restaurante El Rancho quiero resumirlo en los siguientes puntos:

• Canal “único” de comunicación con sus clientes

• Captación de nuevos clientes

• Efecto directo y positivo en la cuenta de resultados

•  Promoción de contenidos en tiempo real
 
•  Uso como Intranet profesional
• Seguimiento de opiniones

• Dinamizador de contenidos

• Seguimiento de temas y tendencias

• Testeador de nuevos productos

• Complemento perfecto de la estrategia comercial clásica .

Fuente: Juan Merodio

lunes, 12 de marzo de 2012

Los profesionales "bordes" ganan más

Aquello de que ‘el que no llora no mama’ parece tener cierto sentido cuando el objetivo es un aumento de sueldo.

Aún se puede llegar más lejos para conseguirlo: un reciente estudio confirma que los agresivos y los maleducados ganan un 18% más que sus colegas más mansos. Ni una cosa ni la otra, porque en cuestiones salariales no hay que confundir comportamientos agresivos con proactividad.
Parece que acudir todos los días a trabajar con la sonrisa puesta o ser amable con sus compañeros de trabajo, aunque puede resultar muy gratificante, no incrementará su nómina. Un informe elaborado por varias universidades australianas revela que, tras analizar las circunstancias de 10.000 trabajadores, son los profesionales de comportamiento menos agradable los que cobran una media del 18% más al año.

Sin embargo, en estas cuestiones no hay que dejarse llevar por las estadísticas. Maite Gómez Checa, socia de ICE Coaching, señala que “una agresividad bien entendida está relacionada con sacar a los subordinados de su zona de confort para estimularles en el reto, pero sin llevarles al pánico. Por el contrario, un trabajador que consiente, que no hace seguimiento del trabajo y que no es exigente con sus semejantes puede estar incurriendo en una amabilidad mal entendida”.

Si no se gestionan de forma adecuada, ambos comportamientos pueden dar al traste con cualquier política retributiva. Este error puede costar a las empresas hasta el 30% de la masa salarial de sus empleados (6.753 euros por persona y año) y directivos (700 millones anuales), según los datos de PeopleMatters.

Lamentablemente, las compañías españolas aún aplican los variables de forma subjetiva y no miden los resultados por cumplimiento de objetivos. Esta consultora asegura que más del 50% de las organizaciones ni siquiera dispone de una estrategia retributiva. Teniendo en cuenta estos datos, aplicar criterios emocionales cuando se piensa en incremento puede resultar hasta inevitable.

Evaluación, el antídoto contra la emoción


Susana Marcos, socia de PeopleMatters, explica que “una persona que muestra una conducta de intimidación y violencia puede provocar una respuesta de miedo en el otro y conseguir que actúe según su conveniencia, pero afortunadamente no hay muchas”. No obstante, sí que reconoce que “aquellos que despliegan sus comportamientos proactivos en el sentido de mostrar sus capacidades, logros y esfuerzos en el lugar y momento adecuado, suelen tener más oportunidades de progreso profesional y de mejora salarial”.

La justicia para pagar más a los que realmente más aportan, al margen de su don de gentes, la ponen las evaluaciones de desempeño, una práctica que pocas compañías llevan a cabo de forma estricta. “Medir aptitudes, actitudes y valores de manera continua, teniendo en cuenta la trayectoria a lo largo de todo el año, sin apreciaciones personales y no sólo cuando llega el momento de la subida de sueldo es el mejor criterio”, afirma Marcos, quien advierte de que “el jefe tiene la obligación de reforzar a los que más contribuyen a la compañía en términos de negocio y de cultura, no a los que más chillan o lloran”.

Esta teoría no resulta en algunas culturas que, como señala José Manuel Chapado, socio director de Isavia Consultores, “premian la peor cara de la agresividad, aunque suelen coincidir con organizaciones basadas en el miedo y con fuertes planteamientos jerárquicos”.
Pero por fortuna estas organizaciones están en un satisfactorio peligro de extinción: “El futuro no está pensado para ellas. Incluso en el ejercicio de la venta esta agresividad es cada día más castigada”, añade Chapado. Apunta además que los perfiles comerciales, aquellos que en principio están más predispuestos a una actitud agresiva para conseguir captar a un cliente, están cambiando: “Su éxito está basado en la inspiración de confianza y el cuidado de la relación”.
Parece que la agresividad, si bien puede resultar a corto plazo, a la larga se paga y mal gestionada le puede costar el puesto: se dejan en el camino cadáveres que tarde o temprano retornan. A veces una subida de sueldo no merece la pena. Como concluye Chapado: “Harto es conocida la sentencia que dice que quien más grita, menos argumentos tiene”.

Fuente: Expansión

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Jefes que gritan, compañeros de trabajo que se quejan, clientes que ponen mala cara… ¿Tiene que aguantar esto?


 David J. Pollay, autor de 'Reciclaje emocional', afirma que no debemos permitir que la felicidad y el éxito dependan del estado de ánimo de otros.

SONRÍA, SALUDE, DESÉELES SUERTE Y SIGA ADELANTE. CRÉAME SERÁ MÁS FELIZ

Todo comenzó hace 19 años en Nueva York. David J. Pollay, conferenciante, creador y presentador del programa de televisión The Happiness Answer y director ejecutivo de la Asociación Internacional de Psicología Positiva, subió a un taxi para ir a la estación de tren. Durante el trayecto, un coche se cruzó y el taxista tuvo que frenar bruscamente. El conductor del otro vehículo comenzó a insultar, mientras que el taxista sonrió y saludó de manera amistosa.

Esta forma de actuar causó impacto en Pollay, quien no pudo evitar preguntarle al conductor el por qué de su reacción. El taxista contestó que "muchas personas son vertedoras de basura emocional. Van de aquí para allá llenos de frustración, de rabia y amargura. A medida que se les acumula la basura, van buscando sitios donde descargarla. Y si se lo permites la descargarán sobre ti, así que cuando alguien quiera hacer esto, no se lo tome como algo personal. Sonría, salude, deséeles suerte y siga adelante. Créame, será más feliz".

LA FILOSOFÍA DEL RECICLAJE EMOCIONAL

Pollay decidió entonces dar a conocer esta filosofía en Reciclaje emocional (Editorial Zenith / Planeta). Un libro que desvela las claves para aprender a no recibir ni volcar la basura emocional de otras personas o de nosotros mismos y sentirnos libres de negatividad.
Porque seguro que le ha pasado: su jefe grita, alguno de sus compañeros se convierte en la queja en persona o sus clientes ponen mala cara. Según el autor de la obra, no tiene por qué aguantar esto. "Cada uno de nosotros llegamos a esta vida con una misión, y no podemos permitir que las fuentes constantes de negatividad distraigan nuestras fuerzas". Es decir, líbrese de esos camiones de basura que acumulan rabia y malos modos esperando descargarla. Del mismo modo, no se convierta en un contenedor que moleste con su negatividad a los demás.

Reciclaje emocional enseña a no absorber las frustraciones, ansiedad y decepciones de otros, porque nuestra satisfacción y éxito no tiene que depender de los estados de ánimo de los demás. Pollay ofrece consejos para centrarse en los asuntos correctos; breves ejercicios que consisten en apuntar las experiencias positivas y negativas de la semana que han contribuido a fomentar o detener la basura emocional, y especialmente, muestra los ocho compromisos de la ley de reciclaje emocional. Que no le amarguen la existencia.

1.Deje que los vertedores de basura emocional pasen de largo: No tiene por qué cargar con todo aquello negativo que no esté bajo su control. Es libre de centrarse en lo que le importa.
2.Evite convertirse en un vertedor de basura emocional: No debe cargar con los malos recuerdos del pasado. Libérese de los pensamientos pesimistas.
3.Evite convertirse en contenedor de basura emocional de otra persona: No tiene que vengarse de los demás. Es mejor perdonar y ser humilde.
4.Ayude a tantos vertedores de basura emocional como pueda: Valore las virtudes de los demás y hágaselo saber.
5.Cumpla la promesa de no más vertedores de basura emocional: No tiene que aceptar la basura de los demás, y la suya no la esparza.
6.Viva en el ciclo de gratitud y aléjese del ciclo de basura emocional: Invierta su energía en disfrutar de la vida. Al escoger la gratitud, hará del mundo un lugar mejor.
7.Viva en una zona libre de vertedores de basura: Haga saber a sus conocidos que se ha comprometido a vivir en el ciclo de gratitud, lejos de los vertedores de basura emocional.
8.Trabaje en una zona libre de basura emocional: Cree un ambiente de trabajo en el que todos disfruten, aporten sus cualidades y se sientas realizados.
Fuente: Expansión

sábado, 17 de septiembre de 2011

Decálogo del ‘bloguero’ con éxito

¿Quiere hacerse un hueco entre las bitácoras más leídas de la blogosfera? Aquí tiene diez consejos para conseguirlo.

En el mundo se crean unos 120.000 blogs diarios. Y, como es lógico, no todos gozan del mismo estatus. Unos son muy visitados y otros caen rápidamente en el olvido. Pero los hay que se han convertido en verdaderas minas de oro, en empresas que ingresan más de un millón de euros anuales sólo en publicidad. Es difícil saber qué estrategia siguen estos blogueros para conseguir tanto éxito, pues cada uno tiene su estilo, una enseña propia que los hace diferentes. Sin embargo, sí existen unas pautas que conviene seguir. Enrique Dans, profesor del Instituto de Empresa y experto en nuevas tecnologías, arroja un poco de luz a este tema con el Decálogo del bloguero con éxito.


Empiece explorando. Un bloguero empieza a serlo cuando lee blogs, no cuando los escribe. Lo primero es meterse en los temas que gusten, ver quién escribe sobre ellos, qué cosas dice y cómo las dice. Construya un conjunto de blogs que leer de acuerdo con sus intereses, y desarrolle el hábito de leerlos. Un día notará que el cuerpo le pide comentar algo: hágalo, y empieza a desarrollar su identidad en la Red, a meterse en la conversación. Otro día, de manera casi natural, le apetecerá empezar el suyo.

No se bloguea con la cabeza, se bloguea con los pies. No se trata de que aporree el teclado con sus miembros inferiores, sino de darse cuenta de que si escribe un blog para contar lo que sabe de un tema, las ideas se agotarán en pocas semanas. Por mucho que sepa, al cabo de poco tiempo empezará a tener la sensación de haberlo contado todo, y en ese momento el blog estará muerto. Se bloguea con los pies porque se escribe de lo que le pasa cada día, y eso da al blog el componente de diario, que es una de sus señas de identidad. Tenga siempre una fuente que le aporte temas frescos todos los días.

Escriba con regularidad. Haga de ello un hábito. Puede ser diario, semanal o como quiera, pero debe tener cierta periodicidad. El hábito debe crearse en usted y en sus lectores para que tengan ganas de suscribirse. El valor de su blog no está en las visitas diarias, sino en sus suscriptores.

Vincule, vincule, vincule. Un blog es una conversación, y en la web se construye vinculando. Ofrezca a sus lectores todas las fuentes que pueda, lo que le llevó a escribir cada cosa, lo que consultó, citas interesantes... Vincúlelo todo: si sus lectores encuentran interesante lo que escribe y lo que vincula, volverán. Recuerde que si cita a alguien es posible que haga clic para ver qué ha dicho de él.

Escriba para usted, no para los demás. Un blog es un diario personal, aunque sea colectivo. Escriba lo que le apetezca, y mande a paseo a quien entre a decirle sobre qué puede escribir y sobre qué no. Es su casa, y las reglas las pone usted. A quien no le guste, que se vaya. El que tiene que estar contento con lo que hace es usted. Tampoco escriba para los motores de búsqueda. Que su blog esté limpio para que lo encuentren es interesante, pero de ahí a que Google condicione su estilo va un largo trecho. Si lo construye, ellos vendrán, no busque atajos porque no funcionan.

Use su blog para algo que tenga valor para usted. Es la única manera de que uno mismo lo aprecie y le otorgue la prioridad adecuada. Su blog puede darle valor porque se convierta en un archivo de cosas que ha escrito o leído, porque le proporcione influencia, le haga sentir bien, etc. Pero es importante que ese valor exista, porque escribirlo requiere esfuerzo y si no se ven frutos claros, terminará dejándolo.

Piérdale el respeto a Internet. Internet no son las tablas de la ley, no tiene que escribir con un estilo perfecto, ni pensar muchísimo los temas. Si el medio le presiona, escribir se convertirá en un castigo. Escriba con un tono informal, sencillo, en pijama y zapatillas, relajado.

Controle sus estadísticas. No se obsesione con ellas, pero úselas para ver de dónde le viene el viento, qué sitios le envían visitas, por qué lo hacen, quiénes le vinculan o a qué responde su tráfico. No escriba para ellas, pero tampoco navegue a ciegas.

No alimente al troll. Tarde o temprano aparecerá en su blog gentuza con vocación destructiva, con ganas de insultar, de criticar por criticar. Que no le tiemble la mano: ponga unas reglas claras, borre lo que no las cumpla, y jamás responda a la provocación, porque eso les proporciona la felicidad más intensa. Tampoco caiga en la trampa de confundir trolls con opiniones discordantes. Si no permite el debate, su blog perderá valor, pero nada ni nadie le obliga a mantener colgado en la pared de su casa algo feo. Borrar la basura no es censurar, es tener sentido común y cuidar su casa para que otros se sientan a gusto en ella.

No mienta. En la blogosfera, se coge antes a un mentiroso que a un cojo. Si lo que escribe lo ha leído en otra parte, vincúlelo, déle crédito. Si no está seguro de algo, dígalo. No muestre una falsa seguridad. Un blog no es un sitio para demostrar lo mucho que se sabe, no es un minarete al que subirse para predicar, porque parecerá prepotente e insoportable. Es un sitio donde siempre habrá alguien que sepa más que usted del tema del que está hablando. Acéptelo. Si intenta ser siempre el más listo de la clase, se frustrarás.

Y de propina... El verdaderamente indispensable: PÁSELO BIEN y disfrute.

Si lo demás falla, encomiéndese al destino...
La diferencia está en hacerlo de forma premeditada o que el éxito le asalte por sorpresa. No es imposible, hay varios casos. El más conocido probablemente fue el de la llamada “abuela bloguera”: María Amelia, una coruñesa de 95 años y el bloguero más anciano del mundo. A María Amelia el éxito le llegó por sorpresa. Ella ni siquiera lo buscó, sólo quería comunicarse: “Mi nieto me regaló un blog porque yo estaba sola y me estaba aburriendo muchísimo”, afirmaba. “Yo, en realidad, no hice nada, sólo dije que quería comunicarme con alguien y pasar el rato, porque un anciano necesita hablar. Si no tenemos conversación, nos quedamos tontos”.

Gracias a Internet, conoció a personas de todo el mundo, y su blog fue visitado por más de un millón de personas. María Amelia comentaba que “Internet es como un profesor: aprendes todo tipo de cosas y con él no te sientes sola. Yo quería compañía, eso es todo”. Una razón más que respetable para iniciar un blog y situarlo entre los más visitados del mundo.

Fuente: Expansión

viernes, 27 de mayo de 2011

Cómo combatir al ‘empleado Lady Gaga’


Lady Gaga tiene más de diez millones de seguidores en Twitter, una marca personal que muchos profesionales envidian, sobre todo los fanáticos de las redes sociales que, a través de este medio, consiguen salir del anonimato escribiendo un blog o lanzando los ‘tuits’ más ingeniosos. Pero, ¿qué sucede cuando esa marca es una amenaza para la empresa? Gestionar bien el potencial de las redes y del empleado es clave para que la organización y el profesional ganen.

La popularidad desproporcionada de un empleado puede llevar a la empresa a la tumba si ésta no ha sido capaz de gestionarla de forma adecuada. ¿Le preocupa saber que uno de sus empleados tiene más de 1.000 seguidores? ¿Qué imagen proyecta de sí mismo? ¿Y de la empresa? Si a estas alturas no tiene una respuesta convincente lo que sí tiene es un motivo de preocupación. Las redes sociales permiten a muchos profesionales hacer su propia marca gratis, desde su puesto de trabajo, sin hacer ni pizca de ruido… Pero, cuando menos se lo espere, ese empleado al que no daba importancia puede convertirse en su mejor embajador o en su peor enemigo.


Los directores de recursos humanos y cazatalentos ya no pasan por alto este potencial y están tratando de encontrar la manera más adecuada de gestionarlo, porque aprovechar esta situación puede ser un win win para la empresa y para el empleado. En un encuentro organizado por Persona, Antonio Peñalver, director de recursos humanos de Natra, ha explicado los cuatro factores que pueden ayudar a que esta nueva relación funcione. “Se necesita una estructura abierta que facilite una comunicación fluida. En segundo lugar hay que procurar no saturar la red, una excesiva actividad puede quemar la imagen del empleado y de la empresa. También es clave que exista juego limpio, es decir, el profesional no debe acometer contra la empresa. Y, por último, es fundamental que el trabajador utilice las redes para reforzar los valores corporativos de la compañía”.

En las búsquedas de directivos se desconfía de aquellos perfiles que participan en exceso en redes como LinkedIn, “están más preocupados por la imagen que proyectan al exterior que por su trabajo”Gestión a golpe de ‘clic’
María del Valle Rodríguez, directora de recursos humanos de la multinacional de material eléctrico Abm Rexel, explica que la alarma salta cuando se descubre que determinado profesional ha cambiado su perfil o empieza a aumentar su presencia en foros. ¿Voy a perder talento?, ¿qué estoy haciendo mal?... son algunas de las preguntas que plantea la directiva. Una percepción que contrasta en el caso de empresas con una marca conocida como Nielsen. Javier Calderón, director de recursos humanos de esta compañía, afirma que ellos venden marca: “Queremos que nuestra gente contribuya a la marca y que esto se perciba en el exterior. Supongo que en determinadas organizaciones puede existir cierta suspicacia por un componente tradicional, pero no es nuestro caso”.


Ambas situaciones constituyen la cara y la cruz de una misma moneda que tiene que ver con la imagen del individuo. Alejandro Gortari, socio director de la firma de cazatalentos Gortari Asociados, señala que “siempre se arriesga el talento pero se refuerza la imagen de la compañía, por eso es importante cuidar esa imagen. Y, ante la amenaza de una crisis interna, las empresas deben adelantarse, por ejemplo, a la publicación de un blog. Por esta razón, la labor de los directores de comunicación es clave: la gestión adecuada de estos medios es ahora estratégica”.

Rodríguez cuenta que ellos nos prohíben el uso de las redes sociales, pero sí que tratan de vigilar cuando algunos alcanzan mucho protagonismo. Peñalver ha decidido cortar el acceso de sus empleados a Twitter y Facebook: “Consideramos que no son una herramienta de trabajo y, por otra parte, comprobamos que la gente se conectaba en exceso”. Javier Martín de la Fuente, socio de Persona, señala que las empresas tienen que reconocer la explosión de las redes y educar al profesional sobre su uso, “averiguar dónde quieren ir y cuáles son sus objetivos. Sólo de esta manera se conocerán las inquietudes del empleado y le permitirá a la empresa obtener un beneficio que no se puede desdeñar”. Añade que este panorama es la puerta para romper barreras: “Es necesario buscar el alineamiento personal y profesional, sino se produce un desequilibrio que puede costar muy caro”.

Ser muy popular no garantiza un empleoGortari apunta que si hay algo que los entornos 2.0 han proporcionado al profesional es un escenario muy amplio al para gestionar su carrera. “El reto es que las empresas les ayuden a gestionar estas nuevas perspectivas. Vamos a una transparencia total”. También Martín de la Fuente las ve como una oportunidad para despertar el espíritu emprendedor del empleado en la empresa.

Sin embargo, conviene no abusar de su uso. Gortari reconoce que en las búsquedas de directivos desconfían de aquellos perfiles que participan en exceso en redes como LinkedIn, “pensamos que están más preocupados por la imagen que proyectan al exterior que por su trabajo”. Por este motivo, si cree que alguno de sus trabajadores aumenta su popularidad en la red de una manera desproporcionada, desconfíe, tiene ante sí un ‘empleado Lady Gaga’, el mejor embajador pero, procure estar preparado si se enfada.

Fuente: Expansión

domingo, 20 de marzo de 2011

El profesor que enseña a decir no

Sabio y prudente como Saramago,Sampedro ha vivido muchas vidas en una sola. Siempre a favor de la paz y la justicia, el profesor Sampedro se calienta rápido con las cosas que le calientan: todo lo que ataque a la paz y la justicia. Por eso se entendía tan bien con José Saramago. Como el Nobel portugués, sabio y prudente, vehemente y contenido. Sampedro y Saramago, casi riman. Los sabios nunca desaparecen, como sobreviven las palabras. Mientras sus enseñanzas estén entre nuestras lecciones, "cabal" no desaparecerá del diccionario.

Sampedro está estos días encendido, después de escribir el prólogo de ¡Indignaos! (Destino), para la edición en castellano del vivo panfleto de Stéphane Hessel. Porque hay que educar a decir que no. Como lo decía Raimon en la canción: Diguem, no. "Así acabo el prólogo. Fue una idea de mi mujer [Olga Lucas]. Pueden obligarnos a hacer las cosas, pero no con nuestra conformidad ni con mi entusiasmo. Y si puedo minar el pasadizo, lo minaré; y si puedo explotarlo, lo explotaré".

Un trayecto incansable

José Luis Sampedro es la hoguera blanda a la que uno acude a secar las dudas. Quizá porque tenga respuestas para todo, quizá porque haya vivido varias vidas en una sola. Quizá porque sin sus lecturas uno es un trozo de carne, una flecha sin arco. De Barcelona a Tánger antes de la Guerra Civil; del Ejército republicano al Ejército rebelde; de Santander a Madrid, donde realiza Ciencias Económicas; de subdirector general del Banco Exterior de España a catedrático de la Universidad Complutense de Madrid; de las universidades de Salford y Liverpool a la norteamericana Bryn Mawr College, de la Real Academia Española a presidente honorario no ejecutivo de la empresa Sintratel, de nuevo con José Saramago.

Estar en los márgenes

El largo trayecto del profesor humanista lo resumía en su discurso de ingreso a la Real Academia Española, titulado Desde la frontera, en el que reconoció que sus andanzas intelectuales siempre anduvieron por caminos al margen de los cenáculos de lo oficial: "Quizás esa marginalidad me haya hecho el favor de dar a mi obra por lo menos alguna autenticidad, valor que siempre ambicioné sobre todos". Sampedro es uno de los reflejos que todavía brillan en la tan maltrecha diversidad cultural de nuestros días.

Ha merodeado recientemente por el Teatro Bellas Artes de Madrid, para presenciar el estreno de La sonrisa etrusca, bajo la dirección de José Carlos Plaza, con Héctor Alterio y Julieta Serrano como protagonistas. Cuando publicó el libro en 1985 confirmaba el éxito que había logrado con una de las sorpresas literarias de los ochenta: Octubre, octubre, una novela de compleja estructura escrita para la España de la Transición, a pesar de que la llevara trabajando muchos años antes. El autor utilizó el vitalismo de la historia de amor de Lus y Ágata para recuperar la cultura internacional cegada en este país durante la dictadura.

Con el alegato de una vida natural, libre y comprometida por delante, Sampedro ha recuperado en su tercera madurez los gérmenes rebeldes y libertarios que permanecían latentes. Lo que no puede desaparecer.

Fuente: Público

miércoles, 24 de marzo de 2010

A 30 € el polvo, o como prostituir tu marca




En el último post ya acabamos hablando sobre cómo muchas marcas empiezan a olvidarse de lo que son para intentar ser precio. Muchas olvidan el valor que aportan a los clientes y creen que pueden ser algo que no son.

Además de estas empresas, que no saben cómo intentar capear el temporal, hay otras que tienen un mayor problema. Están prostituyendo sus marcas.


¿Tu marca parece este cartel?

¿Cuántas empresas conocemos que lanzan al mercado promoción tras promoción sin que éstas tengan relación aparente con lo que quieren ser?

Al fin y al cabo están vendiéndose por un pico de rentabilidad en unos casos, por aparentar algo que no son en otros y por muchos otros motivos.

Un caso que me llama mucho la atención es el sector editorial. Seamos serios, ¿Qué tiene que ver un diario con la colección de tazas? Hay casos que claman al cielo.

Las promociones deberían ser vistas como apoyos a los atributos de nuestras marcas, no como la posibilidad de vender más durante un mes. ¿Qué ocurrirá el siguiente mes?

Más grave aún, ¿Mis clientes me compran por las promociones o por mi marca? Esto, ayuda a crear infidelidad, y todo por vendernos para hacer una promoción.

La marca es sin duda la que más sufre cuando no cuidamos estos temas, al fin y al cabo estamos rompiendo de raíz con la coherencia de nuestra propuesta.

Por favor, dejemos de prostituir marcas. ¿Cuánto cobramos por vender nuestra marca a la mejor promoción?

¿Es esto lo que queremos? ¿Conocéis ejemplos de promociones que no tengan nada que ver con la marca?

miércoles, 17 de marzo de 2010

La comunicación es esencial para dirigir en tiempos de crisis


Una buena comunicación puede marcar la diferencia entre seguir con el negocio o no
Una comunicación efectiva por parte de los directivos siempre es necesaria, pero lo es aún más en tiempos de crisis. Muchos empleados están sintiendo en sus propias carnes la incertidumbre de hacia dónde va su empresa e incluso su economía personal. Según los expertos de la consultora Watson Wyatt, esta incertidumbre puede llegar a mermar la productividad y provocar desmoralización. Por eso, el papel de los directivos es fundamental para neutralizar este fenómeno. Para esta consultora, los directivos deben comunicar desde el liderazgo, practicar la claridad, compartir la responsabilidad, coordinar los mensajes y mostrar ante su mano de obra siempre su rostro más humano.

Lo queramos o no, casi ninguna empresa puede escaparse de la realidad marcada por la crisis, incluso si no está afectada directamente. En esta situación, los trabajadores temen qué vendrá después, se hacen preguntas sobre si sus ahorros para la jubilación están a salvo, sobre si seguirá subiendo el precio del petróleo, por no hablar de los problemas crediticios y financieros. El resultado de todas estas preocupaciones puede ser una desmoralización de la mano de obra y una caída de su productividad.

Cuando las cosas van mal, el primer impulso de directivos y presidentes ejecutivos es restringir la información de cómo van las cosas realmente y de las acciones que se están llevando a cabo.

La situación actual en los mercados financieros es una clara distracción para los empleados y, aunque la empresa no puede aconsejarles respecto a, por ejemplo, sus inversiones, sí pueden buscar otras maneras para tranquilizarles.

Según dice esta consultora en un comunicado, otra cosa que puede ayudar es hacer entender a los trabajadores las implicaciones de su estrategia de inversión, incluyendo la importancia de ahorrar o de diversificar, optando en este momento por una perspectiva más a largo plazo.

La comunicación da mejores resultados

El año pasado, Watson Wyatt, llevó a cabo un estudio que puso de manifiesto que aquellas empresas con un programa de comunicación efectivo reportaron un 47% más de retorno a sus accionistas entre los años 2002 y 2006 que otras compañías cuya comunicación fue más deficiente.

Asimismo, estas empresas tenían cuatro veces más probabilidades de obtener niveles altos de compromiso por parte de sus empleados que las que fallaban a la hora de comunicar sus mensajes.

Ahora, las conclusiones de este estudio son casi más importantes. En los tiempos que corren, una buena comunicación puede marcar la diferencia entre mantener el negocio o tener que claudicar. Con esto en la cabeza, esta consultora ha dado algunas directrices para que los directivos consigan una comunicación efectiva.

En primer lugar, una buena política de comunicación pasa porque el líder de la empresa haga el papel de líder. Los directivos no han de tener todas las respuestas, por eso han de decir a sus empleados, claramente, tanto las cosas que saben como las que no saben. Asimismo, es muy bueno aclarar e identificar las cosas que la organización está haciendo para resolver sus problemas. Saber que el directivo está ahí para dirigir en tiempos de incertidumbre es muy importante para los trabajadores, dice esta consultora.

Ser y parecer

No basta con tener fortalezas; también hay que mostrarlas. ¿Qué significa esto? Significa reforzar el corazón de los valores que hacen que una organización prospere y hablar a los empleados sobre cómo ellos ayudarán a la empresa a seguir haciéndolo.

En tiempos de crisis, hay que dar la cara, “hacerse visible”, dice Watson Wyatt. La credibilidad, la convicción y la pasión por un proyecto son mensajes muy importantes que pueden quedan claros con la mera presencia. Así, los empleados pueden ver el compromiso y estar informados por parte de sus directivos por medios tan sencillos como un webcast y otros vehículos interactivos.

En relación a dar la cara está no el no aislarse. En este sentido, los directivos deben echar mano de su equipo. Es necesario que también el equipo de gestión que un directivo tiene a su cargo sepa perfectamente cómo y qué comunicar.

Asimismo, es muy importante que los mensajes estén coordinados, tanto los internos como los externos. Los trabajadores deben conocer las noticias de la empresa antes por la propia empresa que por medios externos a ella.

El directivo ha de compartir responsabilidades siendo claro a la hora de decir, tanto a su equipo como a la mano de obra, lo que quiere. La gente quiere ayudar y los mandos superiores tienen que decirles cómo.

Según Watson Wyatt es importante encontrar fórmulas para conocer qué piensan en su fuero interno los trabajadores. Asimismo, es necesario controlar lo que la prensa dice respecto a la empresa y al sector en el que está enmarcada. En relación a esto, recomienda desarrollar un proceso para dar una respuesta rápida e inequívoca a rumores, como a supuestos despidos.

En último lugar, es clave mostrar siempre una cara humana. Algunos trabajadores están sufriendo en sus propias carnes la crisis, por lo que el directivo ha de ser comprensivo y poner a disposición de sus empleados algún recurso que pueda ayudarles.